Sheinbaum rechaza negociar con la Corte y defiende reforma
Ciudad de México - La presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro que no está dispuesta a negociar con la Suprema Corte de Justicia sobre la reciente reforma judicial, argumentando que esta representa la voluntad del pueblo y está consagrada en la Constitución. Esta postura responde a la posibilidad, sugerida por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, de llegar a un acuerdo para detener la reforma, propuesta que Sheinbaum rechazó firmemente.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum expresó: “No se puede negociar lo que ha decidido el pueblo y ya es parte de la Constitución. Piden que la Presidenta negocie algo que ya decidió el Constituyente, ¿cómo?”. En su opinión, los ciudadanos de México ya han tomado una decisión al respecto, y no hay lugar para retroceder.
Sheinbaum también criticó el proyecto de González Alcántara Carrancá, que busca modificar ciertos aspectos de la reforma. La presidenta se mostró preocupada por lo que considera una interferencia de la Corte en asuntos decididos democráticamente y acusó a los ministros de pretender imponerse sobre la voluntad popular. “Ocho ministros no pueden estar por encima del pueblo”, afirmó, subrayando que no es ella quien está cuestionando la reforma constitucional, sino la Corte.
A pesar de la discusión pendiente en la Corte, Sheinbaum aseguró que ya cuenta con un "plan B" en caso de que la decisión no le sea favorable. Según explicó, este plan no pone en riesgo la reforma y tiene como objetivo proteger los cambios sin importar el fallo final. También advirtió que, desde su perspectiva, los ministros podrían estar cometiendo una falta al intervenir en este tema.
Por su parte, la presidenta de la Corte, Norma Piña, respondió a las acusaciones defendiendo la integridad del Poder Judicial. Piña declaró que tanto ella como sus colegas han sido víctimas de “calumnias y agresiones”, y elogió la entereza y profesionalismo del personal judicial en estos momentos de tensión. Según Piña, el Poder Judicial sigue comprometido con la defensa de la democracia constitucional.
Además, juezas federales respaldaron a los ministros al afirmar que su labor es proteger los derechos básicos de la ciudadanía frente a cambios legislativos que podrían ser perjudiciales. Desde su perspectiva, no están creando una crisis, sino defendiendo los derechos de la población.
Mientras tanto, el Tribunal Electoral decidió no pronunciarse sobre la constitucionalidad de la reforma, alegando que este tema está fuera de su competencia. A su vez, dos legisladores federales de Movimiento Ciudadano y otros juzgadores presentaron ante la Corte documentos de apoyo para que sean considerados en la discusión de las impugnaciones.
La confrontación entre el Ejecutivo y el Poder Judicial refleja la compleja situación política que enfrenta el país, donde la interpretación de la Constitución se convierte en el centro de una batalla entre dos poderes. La decisión de la Corte será fundamental para definir el rumbo de esta polémica reforma.